martes, 22 de julio de 2014

Muñecas de Agua Azul

 

Las cascadas de Agua Azul, en Chiapas, son una caída de agua con seis “escalones” impresionantes que se pueden ir subiendo por una escalinata al lado que va permitiendo admirar los distintos tonos de azul, turquesa y verde-aqua que adquiere el agua limpia bajo los rayos de sol al chocar contra las rocas. 
Un día de mayo de 1999, comencé a subir por la escalinata. En ese trayecto, vi que había unos turistas bañándose en la segunda cascada y me reí mucho cuando descubrí en la cascada superior que unos niños del pueblito estaban bañando con unas barras de jabón a sus puerquitos y perritos, así que los turistas nadaban en el agua que caía de ahí.
En ese mismo punto había unas mujeres vendiendo unas muñecas que me parecían hermosas. Tomaban un poco de barro, lo amasaban con sus manitas para hacer cuerpo y cabeza y luego le agregaban sus brazos y piernas. La carita la hacían usando la parte de atrás de un bolígrafo para estampar los ojos y la punta para marcar dos orificios como nariz y dibujar la boca. Luego las vestían igual a ellas, una falda de lana negra, fajilla roja, huipil azul, rebozo en la cabeza y un tocado colorido. Costaban cinco pesos, cinco pesos por un pedacito tan bello de su trabajo.  He conservado esta muñeca conmigo, una de las más bellas de mi colección.
En junio de 2014  volví a Agua Azul. Hay muchos comercios, ya no están las casitas de dónde salían los niños a bañar a sus perros y puercos. Tampoco hay mujeres haciendo mujercitas de barro en el hueco de sus manos. Las muñecas artesanales que se venden son de las mismas que se pueden encontrar en Guatemala u otros sitios de Chiapas, elaboradas por cientos. Pregunté en el lugar y no encontré quien recordara aquellas muñecas de barro.. . Por eso, hoy les comparto la imagen de este pedazo de tierra, trabajado por manos de mujeres choles hace casi tres lustros ya.





























Actualización

Como decía lineas arriba, el pueblo en donde se elaboraban estas muñecas ya no existe como tal y no he podido encontrar otro lugar en donde las elaboren, ni saber sobre las mujeres de esa comunidad. Sin embargo, por esas casualidades mágicas de la vida, una amiga vio una pequeña muñeca en un puesto de antigüedades y pensó que me gustaría.
¡Qué sorpresa tan maravillosa encontrar esta joya casi intacta a pesar del paso del tiempo!
Aquí está, en mayo de 2015. Su rostro, su rebozo y el bebé a su espalda intactos:

 Sus manos y pies de barro frágil, completos:


















Hermosa muñeca, hermosa herencia del trabajo de manos de mujeres modelando su propia historia en el barro.




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