MANOS DE DIOSA: Francisca y Maximiliana

martes, 10 de septiembre de 2013

Francisca, la más alta, fue comprada en 2011, viene del mercado central de Guatemala, representa una niña maya y Maximiliana adquirida en 2012 del norte de México, representa una niña raramuri y está hecha por manos de adultas mayores

¿Por qué un blog que muestra muñecas artesanales?

Porque hay en ellas algo más que un elemento de juego o decoración. Ante el empuje de los mercados neoliberales que estandarizan sus modos de ver y entender el mundo, dicen qué materiales usar (generalmente tóxicos y/o contaminantes derivados el petróleo) e imponen ideas de lo que es “estético”, sobre todo en lo que se refiere al aspecto de las mujeres y niñas; hay mujeres que simplemente desobedecen el mandato imperialista y -como tal vez hicieron sus madres, tías o abuelas- hacen figuras que, por una parte son aporte o total sustento económico para sus casas, y por otra, también, hablan de sí mismas. A su imagen y semejanza, las muñecas visten como las mujeres de su pueblo, con las mismas telas y formas. También, narran cómo son las flores que ellas ven, los pájaros que bordan, cuentan que el cántaro para transportar el agua es indispensable en su hogar y por eso lo lleva la muñeca, el rebozo para el frío, el abanico para el calor o la selección de colores que las motivan, cómo les gusta llevar la trenza, cómo se carga al crío o cómo funciona el telar. Incluso, se ponen alas o se sueñan con el cabello suelto al viento. Por eso, estos pedazos de trapo, madera o barro son resistencia política, son identidad, son herencia del linaje de las mujeres, son producción cultural, son amorosa creación…pedacitos de historias de la madre tierra.

Colección personal de

Patricia Karina Vergara Sánchez

pakave@hotmail.com

martes, 10 de septiembre de 2013

Francisca y Maximiliana

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